El jueves 12 de diciembre de 2024, Su Excelencia Jean Roger BOUAFFO, Embajador de Côte d´Ivoire en España efectuó una visita de trabajo a la empresa española La Estepeña, situada en la localidad de Estepa, en la provincia de Sevilla.
La Estepeña es una empresa familiar con más de 160 años de experiencia en el diseño y producción de dulces, principalmente para las fiestas de Navidad y Año Nuevo. La empresa, propiedad de la familia GALVÁN, se encuentra ya en su cuarta generación de gestión.
Fue por invitación de D. José GALVÁN, antiguo Director General de la empresa, que el Embajador Jean Roger BOUAFFO viajó a Estepa en compañía de D. GNAHE Clément, Ministro Consejero encargado del Servicio Económico y Comercial y de D. KONE Mamadou, Responsable de Estudios en el mismo servicio, para una visita de trabajo.
Tras ser recibidos por el Alcalde, Excmo. Sr. D. Antonio Jesús MUÑOZ QUIROS, quien se mostró muy honrado por la visita del Embajador a su localidad, la delegación fue conducida a la sede de La Estepeña, donde fue recibida por toda la familia GALVÁN.
A continuación, se realizó una visita guiada por toda la empresa, desde la parte tradicional y artesanal hasta la moderna fábrica con todos sus componentes (almacenes de materiales e insumos, tanques de mezcla y agitación, laboratorio de control de calidad, máquinas de envasado y operarios en la cadena de montaje de las distintas unidades de producción).
Al final de la visita, el Embajador firmó en el libro de visitas de la empresa y concedió una breve entrevista a la televisión local. Respondiendo a las preguntas de los periodistas, retomó el tema de la producción de cacao y su elevado precio en el mercado internacional.
Dio algunas cifras, señalando que Côte d´Ivoire produce el 40% del cacao mundial, y que el cultivo del cacao lo practican más de un millón de agricultores; esta actividad mantiene directamente a 6 millones de familias y contribuye en un 14% al PIB del país. El gobierno realiza esfuerzos considerables para garantizar a los agricultores unos ingresos decentes aplicando precios de compra razonables. Desgraciadamente, una vez en el mercado internacional, el precio del cacao sube entre un 200% y un 300%, según la información que le ha transmitido el Sr. GALVÁN este mismo día. Señaló que estas subidas no son culpa de Côte d´Ivoire, sino de los especuladores, dado que sólo el 7% de los beneficios generados por el cacao revierten en los productores.
El Embajador aprovechó la ocasión para invitar a La Estepeña a instalarse en su país, no sólo para contribuir al proceso de industrialización deseado por el Gobierno, sino también para realzar con sus productos las fiestas de Navidad y Año Nuevo del pueblo marfilense. Añadió que Côte d´Ivoire sólo procesa el 33% de su producción de cacao, y que el Gobierno ha concede facilidades para que industrias e inversores extranjeros puedan instalarse en el país, con el fin de dar trabajo a los marfilenses, al tiempo que se añade valor a las materias primas. Agradeció al Sr. Galván la invitación y su interés por el cacao de origen marfilense.
Durante la sesión de trabajo, que tuvo lugar a puerta cerrada con la dirección de la empresa, se proyectaron películas institucionales del Conseil du Café Cacao (Consejo del Café y Cacao) sobre el cumplimiento de las normas de la Unión Europea para la producción de cacao sostenible, en particular la lucha contra la deforestación, la lucha contra el trabajo infantil, la práctica de la agrosilvicultura, la identificación de los productores y la implantación de un sistema de trazabilidad del cacao para suministrar cacao de buena calidad y garantizar a los agricultores unos ingresos dignos.
El Embajador prestó especial atención a la cuestión del trabajo infantil, y quiso aclarar cualquier malentendido: dijo a los asistentes que en realidad se trataba de una campaña para demonizar el trabajo infantil, porque en África, en general, las familias viven de la agricultura, y las plantaciones se transmiten de padres a hijos. Insistió en que no se trataba de niños esclavos, sino de los hijos de los propios agricultores, que salen al campo para ver cómo trabajan sus padres, para aprender el oficio de la tierra y, a veces, incluso sólo para poder estar bajo la supervisión de sus padres, ya que no tienen ningún adulto que se ocupe de ellos en casa en sus días libres. Esta aclaración fue muy apreciada por la dirección de La Estepeña.
Tras la entrega de obsequios a la delegación de la Embajada, la jornada concluyó con un almuerzo y una visita a la tienda de la empresa.